
Una vista de mi refri en 2014. Era la primera vez fuera de casa, y me fui algo lejos. Estaba en León estudiando un semestre de intercambio. Resulta que no era, ni soy todavía, muy creativo con lo que me preparo para comer. Eso sí, las cheves nunca pueden faltar aquí. Curiosamente, si abren mi refri actualmente verán una imagen muy similar. Lo único que cambia es la calidad de las chelas; ya no les va a tocar ver cerveza del Oxxo. Honestamente, no recuerdo la razón de tomar estar foto. Supongo que estaba contento después de lograr acomodar todas las botellas en la parte de abajo.