
Hace unos meses, en el post Rauchpause platiqué un poco sobre cómo era el cotorreo durante las horas de trabajo. Más específicamente, hablé acerca de la costumbre de salir a fumar durante los breaks que tomábamos de hacer “investigación”. La cosa es que no siempre se fumaba o íbamos al mismo lugar a reunirnos. La verdad es que era algo aleatorio. A veces nos daba por vernos unos minutos, otras nos podíamos quedar hasta una hora hablando. Todo dependía de la carga de trabajo, pero más que nada del chisme que estuviera circulando por los institutos. Eran tiempos relativamente tranquilos; algunos recién comenzábamos el doctorado y otros terminaban la maestría. Quizá por esto nos podíamos dar estas libertades de pasar bastante tiempo juntos y hacer fiestas una vez al mes. Como fuera, nos divertíamos bastante y teníamos una linda sociedad de amigos que (casi siempre) jalaba para cotorrear. Ahora me pregunto si esto se podría revivir por estos rumbos. Ya no soy estudiante y por esta razón es probable que se complique lograrlo. Supongo que también las circunstancias tienen mucho que ver. En esos tiempos todos estábamos en la misma zona y nos conocíamos desde hace tres años. Fue algo que fuimos construyendo poco a poco; fiesta tras fiesta. Pero tenía que llegar a su fin después de tantos años. Siempre lo supimos y me alegra que se pudo aprovechar bastante bien el tiempo. Ahora solo quedan estas capturas para recordar estos preciados momentos.