Es el nombre de la tesis de licenciatura que terminé hace ya más de cinco años, poco antes de venir a Alemania. De hecho, tuve que acelerar el proceso de mi titulación para poder aplicar a la beca que aún me mantiene para el doctorado por acá en Bonn. En mi carrera no es necesario hacer una tesis para finalizar los estudios pero me vi animado a aventarme la chamba después de haber trabajado un año antes, durante mi intercambio, con mi asesor en Guanajuato que de hecho es originario de Baja California y estudió física en mi Universidad. Ahí fue donde aprendí lo necesario en Relatividad General (RG) para echarme las larguísimas cuentas que me tomarían más o menos un año en terminar, junto con otros dos viajes a León para cotorrear al profesor sobre avances o dudas con el trabajo. Unos meses después de haberla comenzado el dueño del cementerio fue que me invitó a la maestría en Alemania y decidí comenzar con los trámites (curso de idiomas, TOEFL, pasaporte, etc.) pero para esto también tenía que acabar este proyecto que ya había comenzado. A principios del 2016 y unos meses antes de que cerrara la convocatoria de la beca, uno de mis asesores me sugirió que podría graduarme por promedio y créditos para terminar a tiempo y sin preocupaciones. Respetuosamente le respondí que terminaría la tesis antes del deadline y que le avisará por favor a mi asesor en Guanajuato que en cierta fecha íbamos a presentar los resultados para por fin graduarme. Efectivamente así fue y aunque ahora hago lo contrario a RG, que es Teoría Cuántica de Campos, aún me sigue gustando mucho el tema. Quizá en un futuro vuelva a colaborar con mis asesores, sobre todo porque el ambiente de trabajo motiva mucho. Si le quieren echar un ojo a este trabajo, aquí pueden dar click.