
Apenas tenía unos tres meses que había regresado de Alemania, solo que no del todo. Me faltaban todavía un par de vueltas a aquel país. Un viaje para hacer entrega oficial de mi tesis, y en el siguiente defendería mi trabajo doctoral. Para eso, pacté con mi asesor que me dejara volver a México para poder comenzar a trabajar dando clases en la Uni, mientras me dedicaba a escribir la tesis en paralelo. Mi idea era ya comenzar a dar clases de lleno, pero no alcancé a meter papeles ese semestre, así que me dediqué casi de lleno a escribir. Desafortunadamente, ChatGPT todavía no salía para los mortales, por lo que me la tuve que aventar a la ‘antigua’. Sí estaba de hueva tener que esperar respuesta, y a veces interpretar sus anotaciones; siempre es mejor en persona. Pero era el precio a pagar por estar de vuelta en estas tierras tan asoleadas.