
Ya era de madrugada y comenzaba a pegar el hambre después de estar cotorreando tantas horas. Bueno, creo que el consumo de alcohol también tuvo mucho que ver para que nos diera hambre. Como pueden ver, hay algo de comida sobre la mesa: bolsas de papitas, pizzas y una bolsa con pan para preparar en el horno. Es evidente que después de cierta hora la comida comenzaba a escasear, junto con las cervezas. Esta es la forma más común para que se te muera la fiesta. Es eso o correrlos. Por lo general, nuestras fiestas terminaban por la primera razón. Es por eso que había que prepararse bien antes del cotorreo; con bastante combustible para mantener viva la fiesta lo más posible. De otra forma, corrías el riesgo de que tus colegas se comieran tu despensa. Esta es una actividad que realicé en varias ocasiones, y de la que fui víctima incontables veces. En realidad hay otra forma de que muera la fiesta, que también nos llegó a suceder, pero quizá se las cuente en otra ocasión.