
Alemania es relativamente famoso por sus fríos y duros inviernos. Por fortuna, me tocó vivir en una ciudad en la que apenas nevaba. Por esta razón, son contadas las veces que me tocó ver algo de nieve en la calle. Un ejemplo, en esta foto pueden ver que estuvo cayendo algo de nieve durante el día, pero tampoco fue en exceso; la parte en la que camina la gente ya casi no queda. Esta imagen la tomé justo afuera del dormitorio donde viví algunos años: BKW. Me llamó la atención porque era una experiencia que no se vivía cada invierno, como en otras regiones del país. Otra cosa que se puede observar son las marcas que dejan las bicicletas. Resulta que ningún tipo de clima detiene al alemán cuando se trata de utilizar su medio de transporte favorito. En fin, no soy muy fan de la nieve, así que tuve suerte de terminar en Bonn. La primera vez que me tocó experimentar con la nieve fue aquí mismo, justo a un lado del edificio de la izquierda (casi me rompo la rodilla). Algunos de estos momentos los compartí en este post.