En la temporada de mi última Navidad en Alemania, ahí entre esos días muertos que existen entre Noche Buena y Año Nuevo, a mi ex roomie del BKW se le ocurrió cocinar el venado que tenía congelado en su refri. Dicho animal fue cazado por su tío, y me comentó que cada año le regalaba una buena porción para consumirlo. Este no es el punto de la historia, pero era la razón por la que nos reunimos. Como sea, después de comer el delicioso platillo, mi amigo nos invitó a subir a su ático para tirar dardos. La verdad es que nunca había hecho esto, solo sabía que existía un tablero, que por lo general se encuentran en los pubs, y que se le tiraban dardos, pero no conocía las reglas del juego. Así que ahí estábamos, pisteando y aventando dardos mientras me iban explicando cómo se jugaba esto. La mayor parte de los tiros se fueron a donde no quería, o simplemente le pegaba fuera del tablero, como suele pasar cuando vas iniciando. Resulta que este juego es famoso en el Reino Unido, y la mayor parte de la Unión Europea, pero por alguna razón había pasado desapercibido para mí por muchos años. Bueno, creo que alguna Navidad estaban viendo la final del mundial, solo que no le puse atención. En fin, este solo fue el inicio de lo que se convertiría en un hobby muy querido hasta el día de hoy.