
Hace unos años se me ocurrió que ponerme a cocinar platillos asiáticos sería una buena idea. Aprovechando que en Bonn, y en Europa en general, hay una gran presencia de la comunidad china, fui a uno de sus mercados para comprar todos estos productos que aparecen en la foto. ¿Cómo supe qué comprar? Pues me basé en una guía de cocina que me encontré en internet. La idea era hacer Kung Pao, y aprender a hacer algún otro que pudiera con los ingredientes que conseguí.

Y sí se logró. Con ayuda de mi roomie hicimos otros platillos, como pollo frito con brócoli o el famoso desayuno chino de huevo con tomate. Me gustaría retomar todo esto de cocinar chido, pero no me he dado a la tarea de buscar un mercado asiático en Ensenada.