
Esta es una de las veces que tocó hacer de comer en la peda. Tenía apenas unos meses en Bonn, y estaba poco a poco conociendo a los colegas de la maestría. Para tratar de impresionarlos con nuestros platillos, se me ocurrió preparar unas sincronizadas, que pueden ver en la imagen. Lamentablemente, no fue bien recibido por los amigos de la India. La verdad no recuerdo la razón, pero yo y mi otro compa mexicano nos terminamos comiendo todo. Supongo que la mezcla de queso con la “tortilla” no les pareció una buena idea. Esto lo comprendo, pues una vez me hicieron comer dulces con oro o plata. Sí, con metales encima. En fin, esta fue una de las muchas ocasiones donde cociné para la banda internacional, y la única donde fallé. Eso sí, pregúntenles por las salsas que me aventaba en las fiestas; eran los primeros en estar ahí campeando el plato con los totopos.