
Un día un amigo me ganó a cruzar el semáforo y me tomó esta foto. Lo hizo porque siempre me estaba quejando del lugar que está en el fondo: un restaurante mexicano con temática Azteca-Maya. ¿Cómo funcionaba esto? Ni idea, nunca entré al lugar. Dado que cada que pasábamos por ahí les tocaba escuchar mi explicación, relacionaban mi nombre al de este establecimiento. Y bueno, esa es la corta de historia de mi rechazo por restaurantes alemanes con temática mexicana.