Babette-Koch-Weg IV

Esta fue una de las decenas y decenas de noches que pasé en este spot junto con mi roomie en el BKW. Era nuestra salita donde se armaban los cotorreos y pasábamos la mayor parte del tiempo, sobre todo durante los fríos inviernos. En este lugar nos juntábamos a cotorrear, pistear y jugar cartas, en particular Durak (me tomó un rato aprenderlo, pero valió la pena). Tuve la fortuna de que todos eran alemanes, por lo que comencé a practicar mi oído y me vi forzado a hablarlo en distintas ocasiones. Lo anterior me dio mucha ventaja en el idioma sobre otros colegas que casi nunca convivían con los nativos, que cuando sí cotorreaban era solo en inglés. En fin, aquí contábamos con un par de sillones, un pequeño sofa (donde está sentado mi amigo), una mesita en el centro y la tele. Por ende, nos era sencillo pasar horas y horas en este lugar. Era casi de a diario que alguien estuviera ahí con sus amigos viendo la tele, cotorreando y/o pisteando, por lo que casi siempre me terminaba quedando ahí con ellos para desestresarme un ratito, después de estar todo el día en la universidad. Por este lugar pasaron todos mis amigos, se celebraron incontables fiestas y se crearon increíbles momentos, que ahora solo son lindas memorias.

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