Ya tenía un buen rato que no escribía de la SCJ. Ayer fue su aniversario número trece, y nos tocó reunirnos en mi casa; como en los viejos tiempos. Nuestro padre fundador nos acompañó y nos dirigió unas palabras mientras presentaba un montón de fotos que nos tomó durante los años. Había varias que no había visto; hasta ayer. Una de esas es la que les presento hoy. Cuando terminó mi tiranía, me tocó exponer en el Instituto de Astronomía sobre lo que hice en los tres años que estuve al frente. Recuerdo que hablé sobre los miembros que entraron, los eventos a los que asistimos, y muchas otras cosas más. Esa misma noche fue el cambio de poder, que fue la razón por la que nos reunimos. Le dejé encargado el changarro a mi compa para poder irme tranquilo a Guanajuato. Probablemente habría seguido si no hubiera tomado esa decisión tan importante. O quién sabe, ya había algunos interesados en entrarle a la presidencia. Como haya sido, fue un lindo momento donde pude presentar los logros de la agrupación, tanto a viejos como nuevos miembros. Siempre habrá tiempo y energía para la poderosa Sociedad Científica Juvenil.