
Esta es una pequeña parte de lo que era mi escritorio durante la maestría en Alemania. Hay varias cosas que notar. Lo que se enfoca son los cacahuates salados de los que viví por seis años. No recuerdo por qué tomé la foto, supongo que le estaba presumiendo a alguien mis botanas. A la derecha se aprecian los libros en los que andaba trabajando; física de partículas. Al fondo hay un tintero, porque me puse de mamila y comencé a usar pluma fuente (cosa que aún uso). Esta práctica es muy común en Germoney. Al fondo hay un reloj que me llevé de México sobre el primer manga de One Piece en Alemán. Este último lo compré para practicar el idioma, solo que nunca lo terminé. Finalmente, algo que no puede faltar, unos ibuprofenos de 400mg (lo legal sin receta) al alcance de la mano. En esos tiempos aún no lograba controlar mis dolores de espalda como hoy. Faltan varias cosas, pero fue lo que se alcanzó a capturar en la imagen. De nuevo, no recuerdo la razón de hacer esto aunque es lindo ver cómo tenía acomodado mi lugar de trabajo hace tantos años.