
Esto era mi desayuno de casi todos los días durante mis últimos años en Alemania. Debo decir que también faltan los huevos, pero no sé por qué los excluí de la foto. Si se preguntan la razón por la que los alemanes son fit, es por esto; se desayunan, por lo general, un pan con queso y jamón, a veces un huevo cocido. Claro que hay variaciones un poco más extremas, como solo agarrar pan y mermelada (mi dieta de Marburg) y no desayunar nada más. Me tomó algo de tiempo acostumbrarme, pero le agarré cariño. Durante mis últimas visitas esto era lo que siempre compraba; de alguna forma lo extrañaba.