Bonner

Se siente extraño terminar el doctorado. Muchos me preguntan que cómo me siento ahora después de concluir, y la verdad es que no sé qué responderles. Claro que es un peso menos con el que tengo que cargar, pero algo más allá de eso no lo siento por ahora. Quizá tengan que pasar unos días o semanas para asimilar todo. Lo que sí siento es algo de nostalgia y tristeza al tener que despedirme de todos estos años que estuve en Alemania. Tantas memorias y momentos que me marcaron de por vida que me es muy complicado comunicar lo que siento. No que sea algo malo, solo es difícil ponerlo en palabras. En fin, ahora toca llevar todo este conocimiento adquirido en Europa para México y compartirlo entre los jóvenes (¿desafortunados?) de mi Facultad. Y por supuesto, algo de física que aprendí por estos rumbos.

Post número 200, ¿Hasta dónde le sigo? A ver cuánto me dura este proyectito. Aquí me encuentro parado sobre una de las calles que se llenan de turistas durante la temporada de los Kirschblüte, hace cienco años mientras trabajaba en mi tesis de maestría.

Leave a comment