
Segunda día de haber llegado al viejo continente. Eran mis primeros días experimentando el jetlag de verdad. La escuela de idiomas decidió sacarnos a dar un paseo por la pequeña ciudad universitaria llamada Marburg. Debo decir que nunca había dejado el continente americano. De hecho, no había conocido otro país aparte del mío y Estados Unidos. Todo esto era nuevo para mí; el país, su cultura y la gente extranjera con la que compartí dos meses. No recuerdo exactamente qué pasaba por mi cabeza en esos momentos, solo sé que estaba contento. La única preocupación en ese entonces era la de aprender alemán. El resto era explorar y conocer. La pregunta que siempre me hago es si esta memoria podría reproducirse de alguna manera. No lo sé, pero por ahora no. Quizá en un futuro no muy lejano. Alter, wie geil wuerde das sein?