Una de las primeras cosas que aprendí a hacer en Alemania, aparte de mejorar el idioma, fue a hacer cigarrillos. En Europa se acostumbra a comprar tabaco, filtros y papeles por separado. Es común ver gente forjándose uno en la calle, bares, transporte público e incluso en la Uni. Nunca he acostumbrado a fumar, pero de vez en cuando esto pisteando, si me ofrecen, me echo uno. A pesar de esto, me llamó mucho la atención esta técnica que no acostumbramos en México. Claro que también venden cajetillas de cigarros en Alemania, pero son muy caras. Fue por esto que le pedí a uno de mis roomies en Marburg que me enseñara este lindo procedimiento. Me encargué de comprar los utensilios y él me dijo cómo hacerle. Creo que me tomó unas semanas poder hacer un cigarro decente, solo que no me los fumaba; los deshacía y volvía a forjar. A través de los años, y debido a que viví en un Party-WG en Bonn, mi técnica mejoró poco a poco. Este fue el mismo tipo del que hablé en el post de Stoff und Schnaps, por si reconocieron el lugar que está en la foto.