Recuerdos

Una parte esencial de todos mis viajes era comprar souvenirs para los seres queridos. Uno o dos días antes de dejar la ciudad me daba a la tarea de buscar tiendas de recuerdos que manejaran buenos productos a precios razonables, cosa que era algo difícil de lograr en Alemania. Cuando me iba a otro país una de las primeras cosas que hacía era buscar alguna tienda con postales, imanes, llaveros, etc. Recuerdo en particular que me tocó visitar una muy grande en uno de mis trips a Amsterdam. No les miento que de verdad tenían de todo sobre Holanda en ese lugar; hasta le llevé a mi roommate un encendedor cargado con todo el espíritu de la ciudad. El viaje de regreso a Europa era similar, aunque más sencillo porque ya sabía a dónde ir. Me armaba una lista con los nombres de personas a los que les tocaba su recuerdito de Ensenada o México y me iba de compras; en una hora salía todo. De regreso, me daba mucha alegría ver a mis amigos con sus playeras de mi ciudad durante el verano, que era cuando ya no necesitábamos sudaderas o chamarras. Lo mismo aquí, cuando visito a la gente a la que le di algún souvenir y lo veo pegado en su refri. Ahora ya no me quedan muchas vueltas a Alemania, pero igual tengo que aprovechar estas visitas. Lo único que tengo en mente es una sudadera de la Uni Bonn para ahora que me gradúe de doctor y una tacita de la misma para andar de pretencioso el semestre que viene en la facu cuando dé clases. Viele Gruesse!

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