
Un día me encontraba en la facultad esperando a que iniciara una clase y uno de los refundadores de la SCJ, que también estudiaba física, se acercó a mí y me mostró esta pieza. Resulta que la Universidad acababa de comprar una impresa 3D y él tenía acceso a ella. Dado que éramos muy memeros y Pepe the Frog estaba de moda, se le ocurrió que su primera impresión sería esta ranita. Todos los que estábamos ahí reconocimos a este personaje, y nos causó mucha gracia que este fue el primer uso que se le dio a la reciente compra. Desconozco ahora el paradero de esta bella creación, supongo que mi amigo se la llevó a presumir a otros lados mientras la euforia de crear semejante obra seguía latente. Claro el objetivo de conseguir esta impresora no era imprimir memes que estuviesen de moda, pero como decimos por acá: se la rifó.