Esta es una de las imágenes que, a mi parecer, representan a la primera generación de la Sociedad Científica Juvenil (SCJ) después de su reapertura en el 2011. Como pueden ver, somos un chingo. Fue una de las épocas donde más gente asistía a las juntas (aunque tras la llegada de la segunda generación también se llenaba el patio). Esta foto se tomó poco más de un año después de nuestros inicios como asociación. Aquí solo salimos seis de los diez que inauguramos el grupo, el resto se fueron uniendo durante nuestro primer año. Lamentablemente no salen todos los miembros de esta linda generación, faltaron bastantes ese día a la sesión semanal. Viendo estas imágenes después de diez años puedo decir que, para la SCJ de estos tiempos, logramos nuestros objetivos. No queda duda de esto. Lo que queríamos era crear un espacio para reunir a gente joven interesada en ciencia, sin importar si se iban a dedicar a ella o no; por puro hobby. Nos interesaba compartir el poco conocimiento con el que contábamos a la sociedad ensenadense. También lo logramos por medio de eventos y pláticas en escuelas y museos. En fin, lo más atesorado por mí fueron las amistades creadas en el camino. Este derivado de nuestras acciones como jóvenes divulgadores nunca lo contemplamos (alguna vez lo mencioné a un amigo, solo que no lo pensé mucho). Supongo que solo estábamos enfocados en el siguiente paso y no en cómo el grupo estaba impactando nuestras vidas. Bis dann!