Durante el año había dos eventos que eran muy celebrados por los estudiantes de maestría y doctorado de los institutos de física de la Universidad en Bonn: la cena de los candidatos para la beca del Bonn-Cologne Graduate School (BCGS) y la de bienvenida para los que fueron seleccionados, unos seis meses después. La sede de estas comidas era Bonn o Colonia; una y una. Lo curioso era que no siempre nos llegaban las invitaciones a estos eventos, nos enterábamos porque se corría la voz entre estudiantes y organizadores. En lo personal, una vez que me llegaban las buenas noticias de que se iba a armar una de estas cenas, me encargaba de contarle a la mayoría de mis conocidos (alumnos, claro) para irnos a pistear y comer rico. Estas cenas se hacían, por lo general, en restaurantes “bien” de la ciudad, lo que se le conoce como Brauhaus. Aquí se puede disfrutar, a un precio alto para un estudiante, de cerveza local y platillos tradicionales de la región. A pesar de que estas razones son suficientes para acudir a este lugar a pasar el rato con los amigos, ninguna de estas era nuestra motivación principal. Lo que nos hacía asistir, a pesar de que no estábamos invitados, era que todo era gratis; la Universidad pagaba. Así es, un platillo y todo lo que pudieras tomar. En realidad, todos los estudiantes del BCGS estaban invitados, solo que los organizadores no querían que la mayoría se enterara, por obvias razones.