Antes de irme a Guanajuato para hacer el intercambio, ya tenía una idea de qué materias iba a tomar durante ese semestre. A mi llegada me enteré de que Mecánica Clásica, una de las más importantes en la carrera, no la iban a ofertar. Esto fue porque justo el semestre pasado ya la habían impartido y las materias solo se dan una vez al año. Pues bueno, ¿qué podía hacer? Resulta que un tipo nuevo en la maestría también tenía que llevarla. Fue por eso que al final decidieron abrirla para los estudiantes de maestría, que en realidad solo era uno. Mi asesor, que luego fue mi director de tesis en la licenciatura, me dijo que aprovechara la oportunidad y la cursara. Fue entonces que comenzó mi aventura de tomar un curso “nivel” maestría mientras estaba en la carrera. No fue nada fuera de lo común, solo el nivel era un poco más elevado y las tareas un verdadero dolor de cabeza. Los que son físicos sabrán que llevar cursos con el Goldstein y Jackson no es sencillo, pero tampoco imposible; consume mucho tiempo. En fin, el curso lo tomamos tres tipos que luego nos hicimos buenos amigos. Los otros dos salen en esta imagen que tomé mientras uno de ellos pasaba a resolver un problema de la tarea. De hecho, el de la derecha ya lo vieron en el post de Pollo feliz. El profe, si no mal recuerdo, andaba haciendo su posdoc y era bueno explicando. Nos hacía pensar y a veces nos regañaba, pero en buen plan. Como era casi casi un curso personalizado, nos la pasábamos cotorreando con el profe a la hora de clase en la sala de juntas del instituto. Esto último es algo que he tratado de reproducir aquí en Alemania con mis estudiantes durante las tutorías, pero no he tenido mucho éxito que digamos (¡en México sí cotorrean!). Diferencias culturales, quisiera imaginar. Regresando al tema, recuerdo que el examen final fue oral y que nos torturó un rato con preguntas medio complicadas que se le tenía que pensar un poco. Ya que terminamos, y en ese mismo rato, nos dijo nuestras calificaciones. A todos nos fue bien; tuvo compasión. Fue una linda experiencia haber llevado este curso que no era para mí. Hice un par de buenos amigos de los que luego les hablaré, quizá hasta le dedique un post al célebre Alfredo, que nos explicó la solución del ejercicio el día de esta foto.