
Sé que ahora no es la temporada de celebrar navidad, solo que hace poco me encontré con esta linda foto de hace casi diez años y se me antojo publicarla. La ocasión fue celebrar la tradicional posada (apenas la segunda en ese año) de la Sociedad Científica Juvenil en el patio de mi casa, donde las reuniones se hacían. Lo que hacíamos era invitar a todos los miembros de la asociación a comer tamales y pastel, tomar champurrado y pasar un buen rato en compañía de los compañeros. No recuerdo si en esta posada rompimos piñata o no, pero también era parte de las celebraciones. Había que buscar un valiente entre la gente para ver quién se subía al techo y tirar de la cuerda. Otra parte importante de la velada era el intercambio de regalos donde no siempre me fue bien, debo admitirlo. En fin, esta fue la primera vez que la primera generación de SCJotos, parte de los diez refundadores, convivió en una posada con la nueva generación de miembros que habían entrado apenas hace unos meses. Claro que también estaban los gorrones de mis amigos que iban conmigo en la carrera. No sé como se enteraban, o si yo los invitaba, pero ahí estaban siempre que había fiesta (y siempre eran bienvenidos, no lo tomen a mal el comentario). En esta foto salimos dos de los originales, curiosamente combinando suéteres con rayas azules perpendiculares respecto a cada uno, también sale una compañera que entró unos meses después de la inauguración de la SCJ (que podríamos llamar generación 1.5) y dos de los nuevos colegas que apenas iban entrando a la carrera de física en Ensenada. Esta linda tradición SCJotiana de celebrar posadas en mi casa ha continuado a pesar de mi ausencia. Ahora mi hermano es el que ofrece la casa y los demás aceptan porque hay bastante espacio para tirar party y la locación es céntrica. Espero este año poder hostear otra de estas noches con los viejos y nuevos miembros de esta sociedad que sigue creciendo en todo México.