
Un momento clásico de la Sociedad Científica Juvenil mientras daba sus primeros pasos como nueva organización. Como ya les he ido comentando, las reuniones se hacían cada semana en el patio trasero de mi casa que aquí pueden apreciar en la foto. Lo que hacíamos era sentarnos al rededor de la mesa a platicar sobre temas de ciencia y tecnología por algunas horas los jueves en la tarde. Claro que en algunas ocasiones nos desviábamos del tema principal para hablar de películas y series por lo que había que controlar un poco a la gente para no espantar potenciales nuevas admisiones a la SCJ. En una de estas sesiones se nos ocurrió que una vez por semana cada quien podría presentar un tema de su agrado a los miembros. Lo que pasó fue que la lista de espera se hizo muy larga; había gente que tenía que esperar hasta tres meses para presentar. Nuestra solución fue exponer dos veces por reunión: una conferencia magistral y una pequeña de unos veinte minutos. Esta segunda charla sería sobre el trabajo y vida de un científico famoso o no tan conocido. Aquí fue donde esta linda tradición de las exposiciones semanales inició. Este ejercicio de preparar temas para exponer y luego responder preguntas de los compañeros siempre fue interesante de presenciar. Verán, hay gente que se le da de manera natural hablar en público y otros que requieren hacer un gran esfuerzo para lograrlo. Esto se acentúa más cuando se trata de chavos que apenas tienen dieciséis o diecisiete años que no manejan los temas al cien por ciento. Estos dos casos los tuvimos en nuestro grupo, imagino que a las nuevas generaciones les pasa lo mismo. Lo fascinante, y que me daba mucha alegría, era ver la evolución de los compañeros a través de los meses al momento de presentar. Está el caso de una compañera que siempre se me viene a la mente cuando hablo sobre estos temas. Me hace pensar en el impacto que ha llegado a tener esta asociación en la vida de muchos de sus miembros. Es sorprendente, no solo en aspecto acadámico o profesional sino también de manera más personal. Luego les platicaré sobre el desarrollo de nuestra amiga en sus expos aunque también la forma en la que fue recibida en su primera sesión merece ser contando. Tschüss.