
Ayer se cumplieron 11 años de la reinauguración de la Sociedad Científica Juvenil en Ensenada. Es increíble el tiempo que ha pasado y las aventuras que hemos vivido como asociación. Pasar de tener solo diez miembros a contar con cientos y de solo existir una sede a tener sucursales por toda la república mexicana que siguen poniendo en alto el nombre de este proyecto. Todo inició en el patio de mi casa, como pueden ver en esta foto clásica que le tomé a Andrés el 23 de febrero del 2011, un día antes de nuestra fundación, mientras trabajábamos arduamente en nuestra bobina de Tesla para presentarla tres días después en la Noche de las Estrellas. Esta imagen representa lo que era la SCJ hace más de 10 años. Pueden ver que teníamos un pizarrón viejo y roto que ni siquiera estaba colgado sobre la pared. Las otras piezas de equipo que necesitábamos para funcionar eran una mesa y unas cuantas sillas. Éramos felices con eso. Curiosamente a este amigo en la foto tenía apenas menos de dos meses de conocerlo. Imagino que la camaradería surgió del interés común en formar parte de este nuevo proyecto que estaba por comenzar. Creo que ya les había comentado antes que en aquel entonces no existía un lugar en la ciudad para que la gente interesada en ciencia y tecnología se reuniera e intercambiara ideas. Pues bueno, nosotros logramos arrancar con este espacio para jóvenes nerds y nuestro plan era simple: reunirnos una vez por semana a platicar y ver qué salía. El resto es historia.