Cotorreo internacional

Imagínense que llegan a un país del otro lado del mundo en el que nunca han estado, no conocen a nadie y te ponen en un cuarto con gente en la misma situación que tú pero de otras nacionalidades ¿Qué podría pasar? Esta era la situación a la que me enfrentaba durante mis primeras semanas en Marburg. Fue en estos días donde practiqué el inglés que aprendí desde que era un niño pero que nunca utilicé en la vida real. Era eso o hablar alemán, solo que los que estaban en los primeros niveles del curso no lo tenían dominado, por lo que era hablar en inglés o no conocer gente. Otra cosa curiosa es que había mucho latino en la escuela de idiomas, sobre todo mexicanos. La verdad es que prefería pasar mi tiempo con gente de otros lados para conocer sus culturas y mejorar el idioma comodín ya que mi habilidad para hablarlo era penoso. Pero bueno, con los días de práctica esto quedó atrás y me sentía más confiado de mi segunda lengua. Como les decía, estar en un cuarto cotorreando con internacionales es una experiencia muy interesante y sobre todo enriquecedora. Puede que sepas algún dato curioso de cierto país pero no podrás confirmarlo hasta que tengas a un nacional frente a ti y se lo preguntes. Lo que siempre sucede es que alguien se sabe alguna palabra o frase en el idioma del otro y esto siempre sorprende a los demás. De esto surgen historias de cómo es que se aprendió esos enunciados y que naturalmente llevan la plática a otros temas culturales. Fue en estas tardes donde aprendí mucho sobre las costumbres de tierras lejanas en las que jamás he puesto un pie pero ahora siento gran interés de visitar. Aquí también me eduqué a cómo tratar a gente con distintos backgrounds culturales; no siempre es buena idea abrir con un chiste o comentario sobre un estereotipo que conozcas de su país. Esto lo aprendí rápido a mi llegada a Alemania cuando salí a pasear con una chica y comencé a platicarle sobre lo que sabía de su nación. El problema fue que lo que a mí me causaba gracia a ella no le parecía nada chistoso. Supongo que después de este encuentro me tachó de payasito. En fin, no dejen pasar la oportunidad de asistir a este tipo de reuniones donde habrá gente de otros lados. Al final de la noche se van a llevar algo de conocimiento internacional que les podrá servir para su crecimiento personal. Aquí les dejo una foto de uno de mis primeros cotorreos internacionales. Hay dos mexicanos, un argentino y un japonés, ¿Pueden identificarlos?

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