Segunda visita

Ya que el fin de mi etapa en Alemania está cada vez más cerca, me puse a buscar fotos sobre mis visitas a México durante estos últimos cinco años. Me di cuenta que durante la primera visita no tomé muchas fotos interesantes pero quizá en el futuro hable un poco sobre la experiencia de volver a tu ciudad poco más de un año después de haberla dejado. En esta segunda visita viajé a Los Angeles porque fue de donde salí en el 2016 para Alemania y siempre sale más barato volar a esta ciudad. Pasé un par de días en Estados Unidos con mi primo y sus amigos (que siempre me reciben/despiden muy bien) para después ir a México a ver a la familia y viejas amistades. Aproveché también para dar una plática sobre el Modelo Estándar en la facultad de mi Universidad frente a un grupo de estudiantes que, al parecer, algunos fueron incentivados a ir, como es el caso casi siempre. Hice esto porque sé que estos temas nunca los tratan y puede que alguien se motive a estudiar esta área de la física (y porque necesitaba una excusa para escaparme de mi Professor). Parte de la estancia también fue salir con amigos, platicar sobre nuestras últimas vivencias y tratar de programar otra reunión que nunca sucede porque se me acaban los días en la ciudad. El resto del tiempo lo aproveché para estar con la familia y para relajarme antes del viaje de regreso, que siempre es muy difícil. Lo complicado radica en que he visto cómo han pasado los años y los sacrificios que he tenido que hacer para estar aquí el día de hoy. No estar presente durante eventos importantes en la vida de seres queridos o simplemente no estar del todo para ellos son un par de ejemplos. Esto es parte de la experiencia de salir de casa e incursionarte a lo desconocido; es parte de crecer. Al final, todo lo que acabo de mencionar hace que uno aprecie más las cosas que están del otro lado del Atlántico y a que disfrute más del tiempo en casa. Aunque lo inverso también puede pasar: ¡estar en México y extrañar Alemania! A veces pasa cuando tengo que manejar o salir de noche. Pero bueno, esos ya son caprichos míos e igual ayuda a que me la pase bien de esto lado del mundo.

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