
Un Jonathan de 20 años de paseo por la ciudad de Guanajuato dándole el tour a un amigo con el que terminaría compartiendo depa en Alemania varios años después. Esta fue una de esas visitas en las que pasaba la noche en un hostal porque el camión ya no pasaba tan noche y pagar un taxi era muy costoso, por eso es que me veo despeinado y medio amanecido. Pues ahí andaba, “dando la vuelta” como usualmente solemos decir. Esta foto me llamó la atención mientras buscaba qué publicar, quizá es por el hecho de que, al igual que ahora, me encontraba viviendo fuera de mi ciudad. O porque estaba sonriendo, cosa que casi no hago en fotos. Y pues bueno, han pasado ocho años en los cuales me reflejo y puedo ver un mundo de cambios en los cuales participé de forma voluntaria o me vi forzado a aceptar la realidad del asunto. De hecho esta foto es un buen ejemplo de un cambio voluntario. Decidí en el 2013 irme de intercambio a otra Universidad porque estaba interesado en trabajar con un profesor que hace cosas de Relatividad General y este tema no se trabaja en Ensenada. Y luego ya en enero del otro año ahí estaba en León hablando con mis papás afuera de la cafetería del campus porque me sentía muy solo y quería regresarme. Me decían que no me preocupara y que volviera si yo quería. Lo que me hizo cambiar de parecer fue que yo había elegido estar ahí, lo planeé durante meses y nadie me estaba forzando a sobrellevar ese evento. Fue entonces que decidí secarme las lágrimas y cumplir con lo que unos meses antes me había propuesto. Al inicio fue algo doloroso pero logré superarlo y me la pasé muy bien durante mi estancia aprendiendo cosas nuevas e interesantes. Claro que esta el otro tipo de cambios que por lo general son repentinos, inesperados y desestabilizadores (aquí solo hablo de eventos que se pueden considerar negativos). La diferencia con el primero es que cuando estos suceden no hay un plan para actuar y te pueden hacer sentir miserable si no lo resuelves de forma rápida. La idea es apegarse a un plan y seguirlo, sabiendo que todo lo que haces es por tu bien, aunque duela. Pues sobre todo esto pensé mientras miraba la foto con una sonrisa de hace tantos años. Y de esto se ha tratado la vida hasta ahora: planear experiencias y superar las no planeadas. Al final, todas estas vivencias buenas o malas me han llevado justo a donde me encuentro ahora. Bis nächstes mal, meine Liebe.